La puerta se cierra y
empieza el viaje. Pero en este autobús no hay conductor y, por ahora, tampoco
pasajeros. Trikala, en el centro de Grecia, será la primera ciudad europea
por la que circule un autobús de este tipo.
Se trata de un proyecto
piloto que atrae la atención de expertos de todo el mundo. El responsable del
proyecto, Carlos Holguin, asegura que su objetivo no es remplazar a los
conductores de autobús por ordenadores sino crear nuevos medios de transporte.
“Hay accidentes,
atascos, contaminación. Y la solución a todos estos problemas es
el transporte público. Pero este transporte con conductores sigue sin
resolver el problema. Por ello creemos que los vehículos automáticos pueden ser
la respuesta”, asegura Holguin.
Estos autobuses construidos
por una compañía francesa miden cinco metros de largo y un metro y medio de
ancho. Alcanzan una velocidad de 20 km/h y en su interior pueden viajar hasta
diez personas. Su ruta es de casi dos kilómetros y medio.
Todos están equipados con
un GPS avanzado además de láser y ultrasonidos para detectar
obstáculos delante y alrededor del autobús.
Cada vehículo cuenta con
doce baterías que necesitan unas dos horas para estar totalmente cargadas.
“Este autobús tiene un motor
eléctrico, explica Vasilis Karavidas, responsable técnico del proyecto. Gracias
a un sistema de navegación GPS avanzado el vehículo puede encontrar
su posición. Hemos cartografiado la ciudad y el autobús sigue la ruta indicada
que nosotros hemos diseñado centímetro a centímetro. Si encuentra un obstáculo
en su camino, el vehículo posee un sistema de seguridad por láser que lo ayuda
a frenar o a parar totalmente”.
Las autoridades locales han
lanzado una campaña de sensibilización para informar a los futuros pasajeros de
la existencia de este nuevo medio de transporte.
En una sala de control
central, un equipo de técnicos registra todas las acciones de este autobús. Si
hay algún problema llaman inmediatamente a la policía o envían a un conductor
autorizado para mover el vehículo.
“El sistema de seguridad de
este autobús puede detectar cualquier objeto o persona que se cruce en su
camino. Si la distancia es inferior a dos metros y medio, el vehículo se para
inmediatamente evitando así cualquier accidente”, explica Apostolos Staikos, de
euronews.
Despoina Samara acompaña a
sus dos hijos a sus clases de inglés. Normalmente van juntos en bicicleta pero
hoy los niños quieren conocer el novedoso autobús.
“Circula totalmente en
silencio. La campana que te advierte de su llegada es el único sonido que
recuerdo. Se mueve muy rápido, la verdad, pensé que iría mucho más despacio.
Mis hijos se han quedado impresionados. El autobús se mueve suavemente por la
carretera”, explica esta señora.
Por Trikala circula mucha
gente en bicicleta y los coches respetan normalmente a los ciclistas. Pero en
lo que se refiere a este nuevo autobús, muchos han mostrado ya su oposición
asegurando que habrá menos plazas de estacionamiento.
“Al principio los ciudadanos
no aceptaban el proyecto. Es normal. Presentaron muchas objeciones. La gente no
se sentía cómoda, estaba preocupada. Lo entiendo, asegura Dimitris
Papastergiou, alcalde de la ciudad. Instalamos líneas de fibra óptica, volvimos
a hacer obras en las calles… Sin embargo, poco a poco, la gente fue cambiando
de idea porque vió cómo Trikala estaba en los titulares por una buena razón”.
Estos autobuses dejarán el
próximo mes de ferbrero Trikala para ser probados durante seis meses en otras
ciudades como León en España o Milán en Italia.
Un total de cinco ciudades
europeas participan en este proyecto piloto bautizado CityMobil2.
0 comentarios:
Publicar un comentario